Tse-Tsé

























Éste no es un cuento, es un juego para dormir. Los dibujos son de pura gente bostezando. Me gustan los dibujos, aunque algunos son raros y no los entiendo bien. Pero sí da sueño. Yo he llegado hasta el final, pero porque he aguantado las ganas de bostezar. Se lo recomiendo a todos los niños de Venezuela que leen Tamboré. 
Victoria Rodríguez (9 años)

Editado por Fondo de Cultura Económica
Autores: L Corazza, J. Gerner, F. Bertrand y O, Douzou
Nota publicada en la revista Tamboré nº 17

¡Cuí-cuí cuidado!

























El cuento es muy bonito, de verdad muy bonito. Me gusta cuando chocan y el perro dice ¡guau! Me dan mucha risa la gallina y el cochino y me gustan los dibujos porque puedo ver las frutas que llevaba el perro y sus orejas afuera del carro cuando va manejando. Me gusta la sonrisa del gato. No me aburrí y aprendí que no hay que ir muy veloz para no chocar y me gustó que todos los animales quedaron libres.
Adolfo Carrillo (10 años)

Editado por Ekaré
Textos de Marilyn Pérez Falcón. Ilustraciones de María Elena Repiso
Nota publicada en la revista Tamboré nº 16

Voces en el parque

























La historia de este libro quiere decir que cada quien ve las cosas distinto. Los adultos se preocupan mucho y los niños queremos jugar y hacer amigos. Algunas partes del libro son tristes. La señora mamá del niño es muy regañona. Me gustaron los dibujos de los perros porque las personas en realidad son gorilas. 
Elena Farías (10 años)

Editado por Fondo de Cultura Económica
Textos e ilustraciones de Anthony Browne
Nota publicada en la revista Tamboré nº 15

Cerca

























Cuando leí este libro, me acordé de una niña que vive en el edificio. La he visto en el ascensor, en el estacionamiento y en las canchas de tenis, y me gustaría ser su amiga, ya que a veces me aburro en las canchas de tenis mientras mi mamá juega y yo tengo que esperarla; pero no he tenido oportunidad de conocerla para compartir con ella y aprovechar de jugar tenis con otra niña, ya que siempre me toca con mi hermano Keyson o con el hijo de una compañera de mi mamá. 
Karelys Pérez (9 años)

Editado por Kalandraka
Textos e ilustraciones de Natalia Colombo
Nota publicada en la revista Tamboré 14

Cosas que pasan

























Se trata de una niña que no se quería como era y siempre pedía deseos para cambiar. 
No le gustaba su pelo, sus ojos... nunca estaba conforme. También quería tenerlo todo. 
El cuento me gusta porque me parece que al final la niña tiene que aprender a quererse
como Dios quiso.  
Eduard Gerardo Contreras (8 años)

Editado por Fondo de Cultura Económica
Textos e ilustraciones de Isol
Nota publicada en la revista Tamboré nº 13

Odonir y los ratones

























Odonir es un contrabajista que toca en una orquesta en México donde el director de la orquesta lo trataba muy mal. Un día, Odonir conoció a un ratón que le regaló un sobre con polvos mágicos y lo invitó a conocer la orquesta de los ratones y le dijo que todos los ratones estaban cansados de que lo trataran tan mal. Le dijeron que los músicos eran importantes y valiosos, porque eran los que hacían la música y ese director no los trataba bien. Hasta que un día el director vio a Odonir dirigir la orquesta de ratones y aprendió que había que tratar bien a la gente y a los músicos.
Miguel Carrizales (10 años)

Editado por Playco.
Texto de Mercedes Gómez Benet. Ilustraciones de Abilio Padrón.
Nota publicada en la revista Tamboré nº 12

La palabra que se fue de vacaciones

























Era una palabra que se llamaba Cómprame y que los niños la decían en la calle y cada vez que iban a una juguetería. Como la decían tanto, la palabra Cómprame estaba cansada y una noche cuando todas las palabras estaban durmiendo, agarró un maletín y se fue a otro diccionario. Entonces cuando los niños estaban en una juguetería no les salía la palabra, sino que decían cosas como piano patoso peludo... Un día Cómprame regresó y les contó a las otras palabras que en todos los idiomas los niños dicen mucho Cómprame. Aunque ya no la dicen tanto, porque cuando Cómprame se fue se divirtieron diciendo y aprendiendo palabras extrañas.
Adrián Medina Meier (8 años).

Editado por Brosquil.
Texto de Vicente Vilana. Ilustraciones de Carmela Mayor. 
Nota publicada en la revista Tamboré nº 11.